Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Los adolescentes y la ley moral

Del número de julio de 1979 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


¿Cómo podemos describir al hijo de Dios como inocente cuando las estadísticas actuales muestran lo extendido de la sensualidad y señalan, entre otras cosas, un agudo incremento de embarazos entre las adolescentes? Las estadísticas informan de lo que ocurre en la escena humana. No reconocen las verdades acerca del linaje de Dios, o idea espiritual — la perfecta semejanza de la única Vida, el Espíritu, el cual es bueno.

Todo ser real mora por siempre en Dios y procede de Dios. Como Mente divina, Él se expresa a Sí mismo en ideas puras e inteligentes, las cuales componen el verdadero y único universo. En la realidad no hay caprichos, porque Dios mantiene la rectitud y el honor en Su creación entera. Sus hijos, Sus ideas espirituales, no pueden dejar de ser buenos.

Entonces, ¿cómo se explica la conducta extraviada de algunos adolescentes? ¿Por qué hay tantas personas de todas las edades llevadas a condescender en relaciones sexuales promiscuas, y qué es lo que la Ciencia Cristiana ofrece a aquellos que quieren liberarse? Las Escrituras dicen: “Dios hizo al hombre recto”. Ecl. 7:29; Ésta es una verdad espiritual liberadora. A los ojos de Dios, el hombre es eternamente inocente. La naturaleza real del hombre es espiritual, no sensual ni pecadora. Imprudentes actos sexuales — desobediencia a la ley moral — no forman parte de nuestro verdadero ser como hijos de Dios.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / julio de 1979

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.