Originales Web
Publicado originalmente en portugués
Apareció primero el 11 de diciembre de 2023 como original para la Web.
Poco a poco superé la decepción de mi experiencia previa con la religión.
Tener el valor de dar un paso atrás, de seguir la guía de Dios, fue la lección más sustancial aprendida durante ese año, y abrió el camino a seguir.
Cada uno de nosotros tiene la capacidad inherente de desarrollar esta comprensión del “ser científico” y demostrar que este sentido espiritual trae progreso de manera adecuada y satisfactoria.
Lo que realmente necesitamos para tener una familia feliz y equilibrada es comprender los atributos del Espíritu, como armonía, gracia y alegría, que no pueden dejar de enriquecer nuestra experiencia.
Orar puede ayudarnos a escuchar los buenos pensamientos que siempre vienen de Dios, y esos pensamientos nos sanan.
Al reflexionar sobre esa experiencia, que ocurrió hace décadas, me he dado cuenta de que la pregunta: “¿Qué haría Jesús?” —o, en otras palabras, “¿Cómo respondería Jesús?”— es una pregunta que podríamos hacernos en cualquier circunstancia.
Original en español
Sentí que era el Cristo, la verdadera idea de Dios, que Jesús encarnó, que me fortalecía y me capacitaba para apoyarme en Dios para sanar.
Cuando me desperté a la mañana siguiente, sentí como si me hubieran quitado una pesada carga de encima. Me di cuenta de que nuestro Padre-Madre Dios tiene un bien maravilloso, no solo para mi familia, sino para mí también.
Surgieron muchos desafíos, pero mi esposo y el practicista me apoyaron mediante la oración durante todo el embarazo, y una cosa quedó clara: nada podía tocar esta idea espiritual.
Por eso, cada vez que era tentado a sentirme resentido, revisaba el pensamiento y lo reemplazaba con gratitud por el bien que mi aparente enemigo y la situación difícil le hacían a mi crecimiento espiritual.